Cómo se puede apreciar por muchas de las publicaciones del blog, suelo ser partidario de usar herramientas en el aula en las que se hace necesario algún dispositivo con conexión a Internet. No obstante, también soy de los que piensan que cuanto más se retrase el acceso de los niños al teléfono móvil mucho mejor.
Hay numerosos estudios que advierten de los problemas que acarrea el uso de teléfonos móviles a temprana edad, no obstante, los padres lo tenemos difícil si todos los amiguitos del cole o del instituto ya tienen móvil. Parece que tengamos que elegir entre la salud de nuestros hijos, o que se conviertan en los raritos de la clase.
He de confesar que yo he caído, y no he podido aguantar más allá de primero de la ESO. Aun así, intento controlar el acceso con herramientas como Family Link, pero en ocasiones, se hace complicado.
¿Y a que viene todo esto? Pues la razón es que siempre intento evitar el uso del teléfono móvil en 1º y 2º de la ESO ya que, aunque yo he sido débil, puede haber padres con más aguante que yo, que logren retrasar el acceso de sus hijos al móvil, y que les siente mal que un profesor les ponga piedras en el camino.
Y por todo esto, hoy quería hablar de dos herramientas con las que jugar en el aula sin necesidad de usar el teléfono, me refiero a Plickers y Baamboozle.
Plickers, una especie de Kahoot sin móvil.
Como se aprecia en la siguiente imagen, lo bueno de esta aplicación es que para contestar a las preguntas que se proyectan en la pantalla no es necesario el teléfono móvil sino unas tarjetas, que previamente se habrán impreso, y que según como las orienten los alumnos indicaran cual de las cuatro posibles respuestas han elegido.
Lo asombroso es que el profesor con la cámara de su móvil recoge toda la información con gran precisión, y automáticamente es guardada, de tal manera que puede verse en el ordenador quien acierta y quien falla, así como la estadística general de la clase.
El gran inconveniente de Plickers, y por eso no la uso mucho, es que en la versión gratuita solo se pueden hacer cuestionarios de 5 preguntas, con lo que para hacerlos más largos hay que encadenar varios, y se hace algo pesado.
Si te interesa saber más visita la entrada en la que analizamos en detalle el funcionamiento de Plickers.
Baamboozle, ideal para jugar por equipos
En este caso, la cosa es muy sencilla, se proyecta en la pantalla un tablero de tarjetas que esconden preguntas desconocidas. La clase se puede dividir en hasta cuatro equipos, y a cada pregunta se le asigna unos puntos que se llevará el equipo que la acierte.
Además hay algunas tarjetas que esconden sorpresas colocadas por la propia aplicación. Por ejemplo, algunas tarjetas suman o restan puntos, y otras intercambian los puntos de los equipos. Todo esto añade un punto de incertidumbre y emoción que a los chavales les gusta mucho.
Una de las ventajas de Baamboozle es que, además de elaborar nuestros propios juegos, también podemos aprovechar los que ya están hechos por otros usuarios.
En definitiva, con Plickers y Baamboozle podemos pasar un buen rato en clase asentando los conocimientos que estemos dando, con el añadido de que no necesitaremos ordenadores, tablets o teléfonos.
En próximas entradas intentaré analizar en profundidad estas dos aplicaciones, con la intención de poder sacar el máximo provecho de ellas.
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